Bonsái Buxus

Clima: El Bonsái Buxus se adapta bien en ambientes de climas fríos y templados entre los 1500 y los 2600 metros de altitud, cuyas temperaturas oscilen entre 10 y 25 grados centígrados.

Luz: Este bonsái requiere estar en ambientes expuestos a la luz solar directa e intensa, debido a que la reducción del tamaño de sus hojas dependerá en gran medida de esta condición. Es perfecto para ambientes exteriores con poca ventilación, tales como jardines, terrazas y balcones. 

Riego: El Bonsái Buxus es una especie que requiere riego diario teniendo cuidado de no generar encharcamientos en el sustrato. Aunque no es estrictamente necesario, si lo prefieres puedes dejar reposando el agua de riego durante 24 horas, de esta forma garantizas que esta tenga una concentración menor de cloro y otros elementos químicos. Es importante que esta labor la lleves a cabo bien sea con una regadera o con una manguera, usando siempre una boca de tipo lluvia, para evitar la remoción de la tierra. También es recomendable el uso de bandejas de humedad con ladrillo picado sobre las que colocarás la maceta con el bonsái para que el bonsái siempre tenga una reserva de humedad en la base.

Suelo: Para sembrar el Bonsái Buxus, es ideal que el sustrato sea bien drenado para que el agua sobrante no se quede en la matera formando charcos, pero que cuente con una justa retención de humedad. Además, debe ser rico en materia orgánica,  tener un pH entre 6 y 8, y  una buena capacidad de aireación. Una buena idea es usar un Sustrato para Bonsáis Básico o Sustrato para Bonsáis Premium, que cuentan con las condiciones idóneas para el desarrollo de este bonsái.

Poda, pinzado y alambrado: El Buxus es una especie de lento crecimiento que por su arquitectura, forma de crecimiento y las características de su madera, no es muy adecuado para generar fuertes torsiones en su tronco y ramas, sino que más bien es ideal para crear un bonsái de tipo vertical de apariencia natural. Aunque puedes usar alambres para buscar la forma deseada, debes tener cuidado de no causar heridas en  su corteza, pues estas serán visibles durante mucho tiempo. 

Este tipo de Bonsái se debe podar durante su época de crecimiento, para buscar que este adquiera una copa densa con forma de hongo. Para realizar el pinzado, debes hacerlo sobre los brotes nuevos de tal forma que en estos permanezcan máximo un par de hojas. 

Mantenimiento y control de plagas: El Bonsái Buxus requiere que su sustrato tenga constantemente una alta proporción de nutrientes y de materia orgánica disponible; es recomendable implementar el uso de abonos líquidos como el Alimento para plantas, o si lo prefieres, puedes usar una dilución al 10% de  Humus Líquido en agua para hacer labores de riego.  

Aunque no es algo común, este bonsái puede verse afectado por algunas especies de hongos,  insectos y ácaros, dentro de los que se pueden mencionar a la araña roja, los pulgones, y algunas especies de orugas. Debes estar muy pendiente y revisar regularmente sus hojas, ramas y tronco, ya que estas pueden causar graves daños a tu Bonsái. Una buena manera de prevenir esta situación es usar una mezcla de 2 mililitros de Aceite de Neem, 2 Mililitros de Jabón Potásico y un litro de agua, que debes aplicar sobre las hojas, el tronco y las ramas, o adicionando directamente en el sustrato una vez a la semana. Si la afectación ya está presente en tu Bonsái, debes preparar la mezcla usando 5 Mililitros de Jabón Potásico y Aceite de Neem respectivamente, diluyéndolos en un litro de agua y aplicarla cada 3 días hasta que el bonsái recupere su salud.