Aceite de Neem

El aceite de neem no es soluble en agua, razón por la cual se debe realizar una emulsión mezclándolo con Jabón potásico para poder preparar las diluciones respectivas para su uso correctivo y preventivo. Estas diluciones se preparan con el fin de que al momento de aplicar el producto, su distribución en la planta sea más homogénea. 

El aceite de neem se puede aplicar directamente en las hojas, ramas y flores, o en el sustrato ya que las raíces absorben el producto, incorporándose en su organismo y potencializando su sistema de defensa.

USO PREVENTIVO

Este insecticida orgánico se puede emplear de modo preventivo cuando la planta está libre de plagas. Para esto debemos preparar una mezcla de 2 mililitros de Jabón potásico, 2 mililitros de aceite de Neem y 1 litro de agua. Esta dilución se puede suministrar una vez por semana directamente en el sustrato cuidando de no generar encharcamientos, o rociando sobre las hojas, ramas, flores y tronco con un atomizador.

USO CORRECTIVO

El aceite de Neem se utiliza de modo correctivo cuando la planta ya tiene algún grado de infestación por insectos. Para esto se debe preparar una mezcla de 5 mililitros de Aceite de Neem, 5 mililitros de Jabón potásico y 1 litro de agua. Esta dilución se aplica sobre y en el envés de las hojas haciendo uso de un atomizador, o directamente en el sustrato teniendo cuidado de no generar encharcamientos. Se debe repetir la aplicación del producto cada 3 días hasta que la plaga empiece a disminuir su intensidad, momento en el que se debe empezar a emplear el producto de modo preventivo.