BONSÁI

La palabra bonsái es una expresión japonesa que significa “árbol en maceta”. En la práctica básicamente consiste en llevar, mediante técnicas muy elaboradas, a la miniaturización de un árbol conservando sus características físicas. Sin embargo, para muchos esto es considerado un arte.

El Bonsai como medio de expresión artística posee un alcance infinito; en él se pone de manifiesto el gusto estético por lo bello y se logra comprender la forma en que trabaja y evoluciona la naturaleza; ella será siempre nuestro mejor ejemplo de perfección, simplicidad y belleza.

El Bonsai aún no termina, cada día se descubren más posibilidades de diseño, materiales y especies botánicas aptas para este tipo de cultivo; por ello el practicante no debe quedarse estancado, debe evolucionar junto con el arte, comulgar con él para lograr la excelencia que exige este arte.

No es suficiente con dominar las técnicas de horticultura y tener unos bellos y frondosos árboles, es necesario plasmar en ellos el arte, la forma y el dominio del espacio, para poder lograr un equilibrio entre lo vivo (el árbol) y lo mágico (el arte); juntos deben lograr una unidad armoniosa donde ambos elementos se aprecien como uno solo. 

Un Bonsai nunca está terminado, es un ser vivo que va cambiando constantemente, madurando y evolucionando con el tiempo, por ello la constancia y el trabajo diario se torna primordial para lograr mantener la esencia creadora que tuvo en sus inicios, este necesario contacto con los árboles es lo que diferencia al Bonsai de las demás expresiones artísticas donde el artista es el que decide cuando ha terminado su obra; en el Bonsai no existe un punto final, continúa dando a su creador la posibilidad de seguir creando

Quienes practican el arte de hacer bonsái manifiestan que trae tranquilidad y ejercita el don de la paciencia.