Después de escuchar en repetidas ocasiones el daño que causamos a nuestro planeta, la pregunta para esta generación y las venideras es: ¿qué huella dejaremos?. Según un adagio popular, antes de morir deberíamos sembrar una planta, debido a que será prueba de nuestra existencia, ¿por qué no empezar adquiriendo una para nuestro hogar?, por ejemplo: un Kokedama.
El Kokedama es una técnica japonesa; son bolas perfectamente moldeadas de musgo que no requieren exposición directa al sol. Además, su nivel de hidratación depende del lugar en el que esté, por lo que con el tiempo la conexión que logres con el, hará que reconozcas esos detalles con facilidad. Sin embargo, lo más importante es que ayudará a sensibilizarnos en áreas como la relación que tenemos con la naturaleza.
“Cuando decidí irme de la casa de mis padres, me llevé a Maiky. Él era un perro gordo que paso a estar conmigo las 24 horas del día, y con el que logré tener una conexión real. Yo incluso, lo llevaba a la oficina, hasta que un día murió de un infarto. Durante ese tiempo sensibilice esa parte, en la que ahora veo uno y me produce muchas cosas. Esto mismo sucede con la naturaleza, entregar parte de tu corazón a ella, va hacer que cuando vayas a un bosque te conectes con el” comenta Pietro Gómez, de 32 años, a quien sus padres desde pequeño le inculcaron la importancia de entregar de sí a la naturaleza y convive con un Kokedama hace más de un año en su oficina.
Es hora que empecemos a sensibilizarnos en el cuidado de la naturaleza, a tener una conexión. Por esto, un Kokedama es una buena alternativa para empezar, sus cuidados no son tantos. Lo único que debes tener en cuenta es no sobrehidratarlo con los periodos de hidratación de los que hablan muchos blogs, debido a que dependerá de cómo observes la tierra y el contenedor en que lo tengas. Sembramos recomienda que si quieres conservarla por más tiempo, la tengas en un recipiente el cual llenarás con un poco de agua cuando lo creas necesario para su absorción.
Cualquier planta que no requiera exposición al sol podrá ser transformado en un Kokedama, además ten en cuenta comprarlo en un lugar de confianza como Sembramos garantizará que tendrá fibra de algodón no sintética que permitirá su biodegradación.
Si promovemos el cuidado de la naturaleza, dejáremos una huella imborrable a las nuevas generaciones. “Si cada persona cuidara una planta a nivel mundial, se lograría grandes cosas” culmina Pietro.