Historia y curiosidades de la menta
La historia de la planta Menta tiene sus orígenes desde la mitología griega. Se dice que Minta, una ninfa que habitó el inframundo como acompañante de Hades, “el guardian de los infiernos”, fue convertida por él en una planta. Todo sucedió cuando su legítima esposa, Perséfone, la desmembró y Hades teniendo compasión por ella, la transformó en una planta aromática. Desde ahí se cree que a Mintha se le otorgó el “poder” de despertar la líbido en las personas, incitando a los placeres amorosos. Tanto así, que en época de guerra, los soldados romanos no podían consumir esta planta. El nombre de esta especie conocido como “piperita”, proviene del latín y significa: “picante”.
En las tumbas de Egipto que datan de los 1200 a 600 años a.c. se han encontrado restos de menta que era dejada como tributo funerario que acompañaba al difunto. Por otra parte, en los remedios medicinales chinos antiguos se incluía la menta en las preparaciones para tratar las afecciones respiratorias. Desde ahí comenzaron sus estudios como planta medicinal. Para algunos fue una planta “benigna para el estómago” y otros la recomendaban para calmar dolores estomacales, favorecer la digestión y actuar como antiespasmódico.
Desde 1721 esta planta comenzó a figurar como uno de los remedios de la Villa de Londres y tuvo como nombre Mentha piperitis sapore. Luego de ser introducida a Europa Central, más médicos comenzaron su distribución alrededor del mundo y junto a la manzanilla fue una de las hierbas medicinales más utilizadas.
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