Curso de Jardinería y Plantas de Interior

¿Sabías qué el aire que respiras dentro de tu hogar puede estar de 2 a 10 veces más contaminado que el aire que respiras en la calle?  Puede que esta afirmación parezca un poco exagerada, pero datos emitidos por la agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos revelan que el aire que respiramos en casa puede tener hasta 10 veces más sustancias contaminantes que el aire de la calle. El uso desmedido de electrodomésticos, de productos de limpieza, pinturas, materiales sintéticos o conservantes alimentarios están detrás de la mayoría de sustancias químicas de nuestros hogares, como el: formaldehído, el benceno, el tricloroetileno y el xileno, entre otros. Estos contaminantes químicos terminan formando parte del famoso polvo doméstico que inhalamos a través de la respiración.

El Dióxido de Carbono (CO2), es uno de las gases más abundantes y esenciales en la atmósfera; Este gas nosotros lo necesitamos para respirar, las plantas lo necesitan para su proceso de la fotosíntesis y nuestro planeta para que no se convierta en un bloque de hielo. Con el desarrollo humano de las últimas décadas se ha generado un aumento en la cantidad de CO2, provocando lo que se conoce como el Efecto Invernadero (impide que el calor se escape al exterior de la atmósfera), si hay demasiado CO2, también hay demasiado calor,

generando un cambio en el clima a nivel planetario, lo que ya está provocando consecuencias negativas y que cada vez se pondrá peor.

Otro factor importante en la emisión de CO2 es el mal manejo de la eliminación de los residuos orgánicos, cada persona genera 175 kilos de residuos orgánicos al año, esto implica cantidades enormes de restos que tienen gran impacto ambiental. ¿Sabías qué estos residuos orgánicos no son basura? Son el alimento ideal para las lombrices que  ayudan a generar el mejor abono para tus plantas, este abono se conoce como HUMUS, se genera líquido y sólido. Para conocer como generar Humus en tu propia casa aprovechando los residuos orgánicos, haz clic aquí --> Lombricultivos

La realidad es que no podemos controlar la emisión de CO2 y químicos tóxicos, pero hay una manera en la que podemos disminuir de forma natural estas emisiones. Cuando tenemos plantas de interior, se purifica el aire de forma natural, ya que tienen la capacidad de absorber hasta el 85% de la contaminación del aire de una habitación, logrando así compensar las altas emisiones de gases. Es decir, Las plantas absorben el CO2 de la atmósfera y lo transforman en Oxígeno.

Cuando entramos a una casa es más frecuente ver las plantas en la sala y en el comedor, que en las habitaciones, esto puede que se deba al mito que existe sobre las plantas, que dice: Las plantas nos roban oxígeno en la noche y llenan nuestra habitación de dióxido de carbono.  Gran parte de este mito puede ser cierto, ya que las plantas en el día capturan CO2 y liberan oxígeno, pero en la noche el proceso cambia, como nosotros, empiezan a consumir oxígeno y liberar dióxido de carbono.

Si lo que nos preocupa es que haya un ser que nos robe el oxígeno disponible. ¿Por qué no sacamos de la habitación a nuestras mascotas? ¿Por qué seguimos durmiendo al lado de alguien más?

• Muchas personas se han interesado por calcular la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono que generan las plantas sea de día o de noche. Sí tenemos una planta Miami “potos”, con un promedio de 30 hojas y calculando que recibe 14 horas de luz durante el día, cuando llegue la noche ya tendría 0,3 micromoles de CO2, del carbono que “atrapan”, las plantas expulsan en la noche entre un 30% y un 80%, dependiendo de varios factores.

Suponiendo que tu Miami de 30 hojas despide un 70% de ese carbono durante la noche, y suponiendo que duermes en una habitación hermética de 36 mts³, mientras tú duermes 8 horas, tu planta te habrá “robado” un 0.022% del oxígeno de la habitación. Según se calcula, un humano de 70 kg. consumiría, durante ese mismo tiempo, un 1,55% del oxígeno de la habitación.  A lo anterior, el oxígeno que necesitan las plantas para no morir es relativamente poco en relación al que requieren los seres humanos.

• En otras palabras, tu Miami consume setenta (70) veces menos oxigeno que tu. Siendo así el consumo de CO2 de una persona equivaldría a 70 plantas Miami. O en otras palabras el consumo de co2 de 70 plantas en tu habitación equivaldría a dormir con tu pareja. Para tu tranquilidad y en resumen no hay absolutamente nada que temer; no tienes que sacar de la habitación a tus plantas, hay oxígeno de sobra para los dos.

A lo anterior, podemos concluir que los seres humanos somos seres interdependientes, donde las plantas necesitan de nosotros y nosotros de ellas para poder vivir.