Historia y curiosidades de la PHALAENOPSIS
A lo largo de la historia, las orquídeas han sido consideradas como un símbolo de sensualidad y erotismo puro. En un libro de botánica del año 1640 se mencionó por primera vez que si un hombre llegaba a ingerir ciertas partes de la orquídea, este engendraría muchos hijos. Desde ahí, se le dio más validez a esta creencia y desde 1753 se comenzó a considerar que las semillas que se encuentran en la vaina de orquídea tienen componentes afrodisíacos.
En Taiwán, hay una isla que lleva por nombre “La isla de las orquídeas” en homenaje a la belleza de esta flor. Su nombre proviene del griego Orchis, que traduce “testículo”, debido a la apariencia de sus tubérculos. Y por otra parte, la palabra “Phalaenopsis” es por su similitud con las mariposas “Phalaena: mariposa” y “Opsis: parecido”. Esta variedad de orquídea, al igual que otras, es asociada con una parte de la anatomía femenina y por eso es que es tan conocida por sus atributos sensuales.
Las orquídeas phalaenopsis ya son cultivadas alrededor del mundo y son plantas de larga vida, cautivadoras, que cualquier amante de las flores quisiera tener. Un solo tallo de esta planta puede tener diferentes flores en diferentes etapas de floración. Los tonos en los que más se puede apreciar esta especie son los rosados, blancos y morados, pero en el mercado ya puedes encontrar gran variedad de Orquídeas Phalaenopsis híbridas.
ORÍGENES DE LA PHALAENOPSIS
Estas orquídeas son epífitas, es decir que son plantas que desarrollan raíces aéreas para pegarlas de los árboles y las rocas. Su origen comienza desde la era de los Dinosaurios y son nativas del sudeste asiático. La mayor comercialización de esta especie, comenzó a desarrollarse hace ya varias décadas en las zonas del Himalaya, Filipinas, Indonesia y el norte de Australia. Las orquídeas phalaenopsis crecen principalmente en los bosques tropicales, subtropicales y climas templados. Hoy día es más fácil cultivarlas en interiores, siguiendo los consejos sobre riego, abono y las demás necesidades para su crecimiento como luz, trasplante, clima, entre otros.
CUIDADOS DE LA ORQUÍDEA PHALAENOPSIS
Clima: Esta Orquídea no tolera las corrientes de aire. El clima en el que mejor se desarrolla es el templado con temperaturas que vayan desde los 23 a 24º c, llegando a tolerar los 30º y necesitando más humedad. La temperatura mínima no debe descender los 13º c.
Luz: Debe ubicarse cerca a una ventana donde reciba la luz filtrada del sol matutino. Nunca debe recibir de forma directa la luz del sol durante varias horas del día, debido a que sus hojas pueden quemarse y sus flores tienden a marchitarse más rápido.
Riego: Se puede regar una vez por semana y monitorearla constantemente, fijándose que no se almacene mucha agua en la parte inferior de la maceta. También puedes sumergirla en un balde con agua durante 10 minutos una vez a la semana. Es importante no mojar las hojas ni la corola que es desde donde salen las flores. Notarás que la orquídea necesita ser regada porque sus raíces se tornan de color grisáceo.
Suelo: Por ser plantas epífitas necesitan un suelo ligero y poroso. Es ideal cultivarlas en corteza de pino, mezclado con esfagno (musgo), fibra de coco y otros materiales que puedes encontrar ya preparados en el Sustrato especial para orquídeas.
Reproducción: En su hábitat natural, las phalaenopsis se reproducen por semillas microscópicas. Este proceso también se realiza en laboratorios con el fin de generar nuevas especies híbridas. Otro tipo de reproducción son los “keikis”, una copia de la planta madre que aparece en la misma vara floral y que con el tiempo, cuando las raíces aéreas ya tengan 3 o 4 centímetros podrá separarse para ser plantado en otro recipiente.
Abono y Fertilizantes: Es necesario abonar frecuentemente en los períodos previos a la floración. Puedes abonar con el Fertilizante Soluble Orquídeas x 250 g, disolviendo 1 cucharada de la mezcla en 4 litros de agua.
Floración: Su flor es similar a la apariencia de una mariposa y sus colores pueden variar entre blancos, rosados y morados. Puede florecer una, dos o tres veces al año. Luego de que florece y tira la flor, la vara debe de cortarse por encima del tercer nudo.
LUGARES PERFECTOS PARA LA ORQUÍDEA PHALAENOPSIS
La Orquídea Phalaenopsis es muy apreciada para cualquier tipo de diseño floral, especialmente los ramos de novias, decoración de eventos y salones. Muy usada también como regalo en las fechas especiales y por esta razón el lugar perfecto siempre será uno donde la flor pueda lucirse. Sin embargo, recuerda que para que esta planta se mantenga en buenas condiciones es necesario que reciba la luz filtrada del sol matutino, puede ser si se ubica al lado de una ventana. Ten en cuenta que la parte trasera de la orquídea debe estar frente a la ventana y la parte de las flores deben dar la cara hacia el interior del hogar.
BENEFICIOS DE LA ORQUÍDEA PHALAENOPSIS
Son plantas que no necesitan ser regadas todos los días por lo que no tendrás que preocuparte si no la riegas diariamente.
Esta planta se adapta con facilidad a diferentes ambientes a los que es expuesta y eso la convierte en una excelente opción para tenerla en cualquier circunstancia.
Por su belleza, elegancia y duración, es una de las mejores flores para regalar en fechas especiales.
Es una planta que evoluciona en el planeta, gracias a que cada vez es más frecuente que resista los cambios climáticos.
Sus flores pueden durar hasta 3 meses en la planta sin que se sequen. Por eso, es una de las favoritas en decoración, ya que es algo que no ocurre con otro tipo de flores.
Es una de las flores más solicitadas para los ramos de novia gracias a su simbolismo de sensualidad y belleza.
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