Planta Philodendron Xanadu

Precio: $53,000

Hojas exóticas y abundantes que transforman cualquier rincón en un oasis tropical.
Crece compacto y frondoso, perfecto para jardines o interiores modernos.
Requiere poco riego y se adapta fácilmente a climas cálidos.
Ideal para macetas grandes, bordes de jardín o espacios de sombra parcial.
Purifica el aire y decora con elegancia, elevando la energía del ambiente.

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SKU: PPX Categorías: Interior, Philodendron Xanadu (Philodendron xanadu), Plantas, Plantas en Maceta Tradicional

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Descripción

PLANTA PHILODENDRON XANADU

NOMBRE CIENTIFICO	Philodendron xanadu
NOMBRES COMUNES	Filodendro Xanadu, Garra de León
FAMILIA	Araceae
GÉNERO	Philodendron
ALTURA MÁXIMA PLANTA	Hasta 120 cm
ESPACIO ENTRE PLANTAS	60 a 80 cm
SUSTRATO DE SIEMBRA	Sustrato para Plantas de Interior
LUZ	Prefiere luz indirecta brillante, aunque puede tolerar condiciones de baja luminosidad. Idealmente, ubicarla cerca de ventanas pero sin exposición directa al sol.
CLIMA	Ideal entre los 1200 y 2200 msnm, con temperaturas entre 15 y 30 °C. Perfecta para climas templados y húmedos en Colombia.
RIEGO	Requiere riego moderado, permitiendo que el sustrato se seque ligeramente entre riegos. En climas cálidos y templados como los de Colombia, es aconsejable revisar la humedad del sustrato dos veces por semana. Evitar el encharcamiento.

HISTORIA Y CURIOSIDADES DEl espatifilo

El Philodendron xanadu es una planta ornamental tropical que ha ganado gran popularidad en todo el mundo gracias a su belleza exótica, facilidad de cuidado y su capacidad para adaptarse a ambientes interiores y exteriores. Esta especie ha sido cultivada principalmente con fines decorativos, siendo ideal para jardines sombreados, espacios interiores como oficinas y hogares, así como áreas públicas que buscan un toque de frescura natural.

Desde su origen en Brasil, el Philodendron xanadu ha sido ampliamente utilizado por paisajistas, viveristas y amantes de las plantas tropicales por su estructura compacta y su follaje lobulado de un verde intenso. Aunque su uso ha sido principalmente ornamental, también se le reconoce por sus propiedades purificadoras del aire, lo cual lo hace altamente valorado en ambientes cerrados y urbanos.

Culturalmente, el Philodendron xanadu se ha asociado con la armonía, el equilibrio y la serenidad del espacio, ya que su crecimiento simétrico y abundante transmite una sensación de orden y frescura. Su nombre mismo hace referencia a la mítica ciudad de Xanadu, un paraíso descrito por el poeta inglés Samuel Taylor Coleridge como un lugar de belleza y exuberancia inigualables, lo que refuerza el imaginario de esta planta como símbolo de lujo natural y tranquilidad tropical.

Este Philodendron ha sido cultivado principalmente en países con climas cálidos y húmedos como Brasil, Colombia, Tailandia, India y Australia, donde su adaptabilidad ha permitido que se convierta en una especie muy común en jardinería ornamental. A lo largo del tiempo, el Philodendron xanadu ha sido protagonista de movimientos migratorios botánicos, siendo exportado desde Sudamérica hacia viveros en Norteamérica, Europa y Asia, donde fue acogido con entusiasmo por su estética tropical y su bajo mantenimiento.

Originalmente fue clasificado como una variedad de Philodendron bipinnatifidum, pero en el año 1988 fue descrito como especie independiente, y más tarde obtuvo reconocimiento formal dentro del género Philodendron. Desde entonces, ha sido incluido en numerosos catálogos de plantas tropicales ornamentales por su valor paisajístico y su comportamiento arbustivo, ideal para crear masas vegetales sin necesidad de tutores.

ORÍGENES DE LA PLANTA ESPATIFILO

El Spathiphyllum Wallasii, comúnmente conocido como Espatifilo o Cuna de Moisés, pertenece a la familia botánica Araceae, una de las más diversas y representativas de las regiones tropicales del planeta. Esta familia agrupa más de 3.000 especies, muchas de las cuales son ampliamente reconocidas por sus usos ornamentales y su peculiar forma de floración. Entre los representantes más conocidos de las Araceae se encuentran los anturios (Anthurium sp.), los filodendros (Philodendron sp.), las calas (Zantedeschia sp.) y las monsteras (Monstera deliciosa).

Los hábitos de crecimiento de la familia Araceae son predominantemente herbáceos, aunque también incluye especies trepadoras, rastreras, epífitas y algunas de hábitos arbustivos. Una característica común a muchas de estas plantas es la producción de inflorescencias en forma de espádice, protegida por una estructura llamada espata, lo que le otorga ese aspecto elegante y exótico que las hace tan apreciadas en jardinería.

El Spathiphyllum Wallasii es nativo de las selvas tropicales húmedas de América Central y del Sur, donde crece de forma natural en ambientes sombreados, con suelos ricos en materia orgánica y alta humedad relativa. Estas condiciones se encuentran comúnmente en el sotobosque de bosques tropicales, donde la planta prospera al abrigo de la luz solar directa. En Colombia, los climas templados y cálidos de regiones como la zona andina son ideales para su desarrollo, replicando las condiciones naturales de su hábitat original.

En cuanto a su origen, el Spathiphyllum Wallasii no es producto de una hibridación artificial, sino una especie botánica natural que evolucionó en las selvas húmedas tropicales. Su forma y adaptaciones, como la espata blanca que protege su flor, son producto de un proceso evolutivo que le ha permitido atraer polinizadores específicos en su entorno natural.

El proceso de domesticación del Espatifilo comenzó en América Latina, donde comunidades indígenas y campesinas reconocieron su valor ornamental y comenzaron a cultivarla cerca de sus viviendas. Con el tiempo, su belleza y facilidad de cultivo llamaron la atención de botánicos europeos, lo que facilitó su expansión a viveros y jardines de todo el mundo. Desde entonces, esta especie se ha mantenido como una de las favoritas para interiores gracias a su resistencia, estética delicada y sus beneficios ambientales.

CARACTERÍSTICAS DE LA PLANTA ESPATIFILO

El Spathiphyllum Wallasii, conocido también como Cuna de Moisés, es una planta herbácea perenne que alcanza una altura máxima de aproximadamente 65 centímetros. Esta altura la convierte en una opción ideal para decorar interiores, oficinas y espacios con iluminación indirecta, sin requerir grandes espacios para su crecimiento.

A diferencia de especies arbóreas o trepadoras, esta planta no desarrolla un tronco leñoso. En su lugar, presenta una base corta, compacta y fibrosa desde donde emergen directamente las hojas. La estructura basal de la planta tiene un color verde oscuro y una textura suave pero firme, con una disposición que le permite formar plantas densas y bien estructuradas.

Las hojas del Spathiphyllum Wallasii son uno de sus mayores atractivos. Crecen de forma alterna, directamente desde la base, sostenidas por pecíolos largos y erguidos. Su forma es lanceolada, con bordes enteros y una textura lisa y brillante. El color predominante es un verde intenso, lo que le otorga un aspecto saludable y decorativo. Las hojas pueden medir entre 20 y 40 cm de largo y su crecimiento es continuo durante todo el año, especialmente en ambientes cálidos y húmedos como los del clima colombiano.

Las flores del Spathiphyllum son inflorescencias típicas de la familia Araceae. Están compuestas por un espádice central de color crema o amarillo pálido, envuelto por una espata blanca que se asemeja a un pétalo alargado. Estas flores pueden medir entre 10 y 15 cm de largo y crecen solitarias al final de un tallo floral que sobresale del follaje. La primera floración suele ocurrir entre los 12 y 18 meses después de la siembra, dependiendo de las condiciones de luz, riego y fertilización.

Aunque el fruto del Spathiphyllum Wallasii no es comúnmente observado en cultivo doméstico, se desarrolla como una estructura ovoide sobre el espádice, pasando de un tono verdoso a amarillento al madurar. Su textura es carnosa y su coloración discreta, y en condiciones ideales, la fructificación puede darse a partir del segundo año. En ambientes interiores, sin polinización adecuada, la producción de frutos es rara.

Las semillas del Spathiphyllum son pequeñas, de color marrón oscuro, y están contenidas dentro del espádice una vez que el fruto madura. La polinización en esta especie suele realizarse por insectos, especialmente por pequeños escarabajos y moscas atraídas por el aroma sutil de las flores, aunque en cultivo doméstico es poco frecuente sin intervención manual.

Las raíces del Spathiphyllum Wallasii son superficiales y fibrosas, extendiéndose lateralmente desde la base de la planta. No se conectan con rizomas, sino que se desarrollan directamente desde la corona basal. Estas raíces necesitan un sustrato suelto y bien aireado para evitar la compactación y facilitar la absorción de nutrientes y humedad.

En conjunto, la morfología del Spathiphyllum Wallasii y su adaptabilidad lo convierten en una de las plantas más recomendadas para ambientes interiores en climas como los de Colombia, donde prospera con un mínimo de cuidados y ofrece una presencia elegante y purificadora.

USOS Del espatifilo

El Spathiphyllum Wallasii, también conocido como Cuna de Moisés, es una planta que se cultiva principalmente con fines ornamentales gracias a su elegancia natural, su follaje verde brillante y su flor blanca distintiva que se mantiene por semanas. En Colombia y otras regiones tropicales, esta especie es una de las más valoradas en el diseño de interiores y jardines por su capacidad para embellecer espacios con poco mantenimiento.

Además de su uso decorativo, el Spathiphyllum es muy apreciado por sus propiedades purificadoras del aire. Diversos estudios, incluyendo investigaciones de la NASA, han demostrado que esta planta es eficaz en la eliminación de compuestos tóxicos del ambiente, como el benceno, el formaldehído y el tricloroetileno. Esta capacidad convierte al Espatifilo en una aliada para mejorar la calidad del aire en interiores, razón por la cual su cultivo también responde a fines ecológicos y de bienestar.

Las partes utilizadas de esta planta son principalmente sus hojas y flores, que no se consumen de forma alimentaria, pero se utilizan ampliamente con fines estéticos y ambientales. Sus hojas grandes y brillantes son ideales para arreglos florales y decoraciones naturales, mientras que las flores se emplean como elementos visuales destacados en eventos especiales como bodas, ceremonias religiosas, recepciones y celebraciones formales.

En cuanto a la forma de uso, las hojas y flores del Spathiphyllum Wallasii se utilizan frescas en decoración de interiores, ya sea plantadas en macetas decorativas o integradas en arreglos florales temporales. También se emplean para diseñar ambientes armónicos bajo principios de feng shui, ya que esta planta está asociada con la energía de la paz y la protección.

CUIDADOS DE LA PLANTA CUNA DE MOISÉS

Clima: Esta especie prospera en un clima cálido y templado, con alta humedad ambiental. El rango de temperatura ideal se encuentra entre los 18 °C y los 28 °C, siendo sensible a temperaturas inferiores a 15 °C o superiores a 30 °C. No tolera heladas ni corrientes de aire frío. En cuanto a altitud, el Spathiphyllum Wallasii se desarrolla con éxito en zonas que oscilan entre los 500 y los 2.000 metros sobre el nivel del mar (msnm), siendo muy adecuado para regiones del altiplano colombiano, la zona cafetera, el Valle del Cauca, y otras áreas con condiciones similares.

Luz: El Spathiphyllum requiere luz solar indirecta, ya que la exposición directa al sol puede quemar sus hojas. En interiores, se recomienda ubicar la planta cerca de una ventana con buena iluminación natural filtrada, evitando los rayos solares intensos del mediodía. La planta debe recibir de 6 a 8 horas de luz indirecta al día para favorecer una floración constante y un crecimiento vigoroso. También puede adaptarse a condiciones de semisombra, lo que la convierte en una opción ideal para oficinas, salas, pasillos y habitaciones con poca iluminación.

Ubicación recomendada: Ambientes interiores con luz natural filtrada, patios cubiertos, balcones con sombra o zonas verdes bajo árboles.

Riego: El riego es un factor clave para mantener esta planta sana. El Spathiphyllum necesita riego moderado, adaptado a la humedad del ambiente:

Frecuencia ideal: 2 a 3 veces por semana en climas cálidos; 1 a 2 veces por semana en zonas más templadas.
Cantidad de agua: Regar hasta que el sustrato esté completamente húmedo pero sin encharcar. Es importante dejar que el exceso de agua drene completamente.
Evitar regar: No mojar el centro de la planta (corona), ya que la acumulación de agua allí puede causar pudrición.
Recomendaciones prácticas:
- Usar agua a temperatura ambiente, preferiblemente sin cloro.
- Se puede realizar riego con atomizador para humedecer las hojas y mejorar la humedad ambiental, especialmente en temporada seca.
- Riego foliar con atomizador una vez por semana es ideal para mantener la frescura de las hojas.
- Evita el riego por inmersión prolongada.
- También se puede usar el sistema Cantharus, que garantiza un suministro constante de agua desde la base. Solo se debe verificar que haya agua en el depósito.
- Para evitar el exceso de humedad, es ideal colocar la maceta sobre una bandeja con piedras y sustrato drenante.

Suelo: En su hábitat natural, el Spathiphyllum crece en el sotobosque húmedo, donde el suelo es rico en materia orgánica, con buen drenaje y alta aireación. Para replicar estas condiciones en cultivo doméstico, se recomienda:

pH ideal del sustrato: entre 5.5 y 6.5, ligeramente ácido.
Características físicas del sustrato: debe ser suave, bien aireado, con alto contenido de materia orgánica, y permitir el drenaje rápido del exceso de agua para evitar el encharcamiento.

En Sembramos, el sustrato recomendado para esta planta es el Sustrato para Plantas de Interior, formulado específicamente para especies como el Espatifilo. Este sustrato combina materia orgánica, buena aireación y retención controlada de humedad, ideal para su desarrollo en interiores o en climas húmedos.

Reproducción: La propagación del Spathiphyllum Wallasii se realiza preferiblemente mediante división, ya que sus semillas son difíciles de germinar en condiciones domésticas.

Método de propagación más eficaz: división o esquejes con raíz.
¿Dónde hacer el corte?: Durante el trasplante, se debe separar cuidadosamente un grupo de hojas que ya tenga raíces propias visibles en la base, utilizando una herramienta desinfectada.
Germinación del esqueje: una vez separado, el esqueje debe plantarse en una maceta con sustrato húmedo y mantenerse en sombra parcial, con buena humedad ambiental, durante al menos 2 semanas para asegurar su adaptación.

Si se desea experimentar con semillas, deben sembrarse en un sustrato húmedo, con alta humedad relativa, y bajo sombra, aunque la germinación puede demorar varias semanas o incluso meses.

Mantenimiento y control de plagas: Para mantener una alta proporción de materia orgánica en el sustrato es recomendable diluir 1 mililitro de Alimento para Plantas en un litro de agua y suministrar a manera de riego cada 15 días. También puedes preparar una solución al 10% de Humus Líquido en agua y usarlo durante las labores de riego.

Aunque no es común, la planta espatifilo puede verse afectada por insectos como el pulgón, algunas especies de hemípteros y hongos como el Oidio, la alternaria y la botrytis. Para proteger tu planta, te recomendamos preparar una mezcla de 2 mililitros de Jabón Potásico, 2 mililitros de Aceite de Neem y un litro de agua, y aplicarla una vez por semana directamente sobre el sustrato a manera de riego o rociandola sobre la planta. En caso de que se presente algún grado de afectación, debes preparar la mezcla usando 1 litro de agua, 5 mililitros de Jabón Potásico y 5 mililitros de Aceite de Neem, y administrar cada 3 días de la forma descrita anteriormente.

LUGARES PERFECTOS PARA EL ESPATIFILO

Esta especie se desarrolla mejor en ambientes interiores bien iluminados, pero sin exposición directa al sol. Idealmente debe ubicarse cerca de una ventana donde reciba luz natural filtrada durante varias horas al día. El lugar debe contar con buena ventilación pero sin corrientes de aire frío, ya que estas pueden causar daños en sus hojas. Además, requiere ambientes con alta humedad relativa, por lo que es perfecta para ciudades colombianas con climas templados y cálidos, como Medellín, Armenia o Bucaramanga.

El espacio donde se ubique el Spathiphyllum debe ser estable en temperatura, húmedo, protegido del sol directo y libre de cambios bruscos de clima. Esto hace que sea ideal para salas, dormitorios, pasillos interiores, consultorios, recepciones y oficinas, especialmente aquellas que utilizan aire acondicionado, ya que esta planta contribuye a aumentar la humedad del aire.

Además de su valor ornamental, el Spathiphyllum Wallasii ofrece importantes beneficios al ambiente en el que se cultiva. Se le reconoce por su capacidad de purificar el aire, siendo una de las plantas recomendadas por la NASA para eliminar contaminantes como el benceno, el formaldehído y el tricloroetileno, comunes en espacios cerrados. Esta purificación contribuye a mejorar la salud respiratoria y la calidad del ambiente. También, por su simbología de armonía, equilibrio y paz, se le asocia con prácticas como el feng shui, donde se utiliza para armonizar espacios y promover la energía positiva. Su follaje verde intenso y brillante añade un toque natural y elegante, creando atmósferas tranquilas, frescas y acogedoras.

Para garantizar su buen desarrollo, es fundamental escoger una maceta adecuada. Se recomienda una maceta de entre 20 y 30 cm de diámetro y profundidad, que permita el crecimiento libre de sus raíces superficiales y fibrosas. Esta debe contar con orificios de drenaje para evitar encharcamientos, y puede ser de barro, cerámica o plástico resistente. Como complemento, es ideal colocar la maceta sobre una bandeja con piedras o sustrato drenante, lo que ayuda a mantener la humedad sin que el agua se acumule en exceso. También se puede usar el sistema de riego por capilaridad Cantharus, que mantiene una irrigación constante desde la base, reduciendo el riesgo de pudrición.

BENEFICIOS DE LA PLANTA ESPATIFILO

Purifica el aire, reduce toxinas y mejora la calidad ambiental.

Asociada al bienestar emocional y armonía energética.

Purifica el aire, regula la humedad y decora espacios.

Resistente, fácil de cuidar, dura muchos años y requiere pocos insumos.

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