Árbol Fruta Milagrosa

Clima:El fruto milagroso prospera en entornos de clima cálido y templado, con altitudes que oscilan entre los 0 y los 2000 metros sobre el nivel del mar. Esta resistente especie puede tolerar temperaturas que van desde los 22 hasta los 35 grados centígrados.

Luz:Para su óptimo crecimiento, esta especie demanda más de 8 horas diarias de exposición directa a la luz solar. Por tanto, es ideal ubicarla en espacios exteriores espaciosos y abiertos, como parques, jardines, fincas, andenes y patios.

Riego: El fruto milagroso requiere riego diario, manteniendo el sustrato húmedo pero evitando el encharcamiento. Es crucial evitar el exceso de agua.

Suelo: Un suelo adecuado para el fruto milagroso debe contar con un excelente drenaje, capacidad de retención de humedad, una adecuada aireación y suficientes nutrientes orgánicos. El Sustrato para Huerto Premium  se ajusta perfectamente a sus necesidades, y se sugiere aplicar una fina capa de Mulch en la superficie del suelo para proteger la vida biótica del sustrato y mejorar aún más su capacidad de drenaje y retención de humedad.

Reproducción: Para propagar el fruto milagroso es necesario germinar sus semillas, enterrándolas en un recipiente con al menos 5 centímetros de profundidad y utilizando el Sustrato para Germinación. Las semillas deben estar enterradas a unos dos centímetros de profundidad y mantener el sustrato constantemente húmedo. Una vez que las semillas germinen y la planta alcance aproximadamente 10 centímetros de altura, se puede trasplantar a una maceta más grande, utilizando el Sustrato para Huerto Premium .

Abono y control de plagas:

Para garantizar que la proporción de materia orgánica en el sustrato se mantenga a lo largo del tiempo, aquí tienes dos métodos efectivos:

1. Utiliza Humus Líquido diluido al 10% en agua durante las sesiones de riego. Esto proporcionará a tus plantas los nutrientes orgánicos necesarios para su crecimiento sano.
2. Emplea Alimento para Plantas cada dos semanas, diluyendo 1 mililitro en un litro de agua y utilizando esta solución como riego. Esta práctica contribuirá a mantener un sustrato enriquecido y nutrido.

El fruto milagroso puede ser vulnerable a plagas como los ácaros, la araña roja, así como a insectos como trips, áfidos y chinches. Para prevenir estos problemas o tratarlos de manera efectiva, considera lo siguiente:

Prevención:

Prepara una mezcla compuesta por 2 mililitros de Aceite de Neem, 2 mililitros de Jabón Potásico y un litro de agua. Riega con esta solución una vez por semana, lo que ayudará a mantener a raya las plagas.

Tratamiento:

Si la plaga ya está establecida en la planta, es necesario tomar medidas más enérgicas. Prepara una solución con 5 mililitros de Aceite de Neem, 5 mililitros de Jabón Potásico y un litro de agua. Puedes utilizar esta mezcla cada 3 días como riego o aplicarla directamente en todas las áreas afectadas de la planta utilizando un pulverizador.

Estos métodos ayudarán a mantener tu planta de fruta milagrosa libre de plagas y con un sustrato enriquecido, promoviendo un crecimiento saludable y robusto.