Planta Curry

Clima: La planta curry se cultiva en ambientes muy variados, incluso con condiciones extremas como temperaturas bajo cero y hasta 40 grados centígrados.

Luz: Puede cultivarse en semisombra, aunque su ubicación ideal es recibiendo sol directo. Por eso, puede estar en interiores muy bien iluminados o en jardines y huertas exteriores.   

Riego: Esta planta necesita un riego moderado, ya que no soporta excesos. Es resistente a las sequías, por lo que es recomendable regarla muy poco en climas fríos y con alguna mayor frecuencia en climas cálidos, pero teniendo cuidado de nunca excederse. Recomendamos para ella la implementación del Sistema de Riego Cantharus, ya que tendrás la seguridad de que el sustrato mantendrá siempre el nivel de humedad adecuado, eliminando la posibilidad de generar encharcamientos por exceso de agua.

Suelo: Su ambiente originario es en espacios rocosos con suelos poco desarrollados. Por eso, requiere para su cultivo un sustrato con muy buen drenaje, incluso algo arenosos y no muy enriquecido en nutrientes.Recomendamos para esta planta idealmente el Sustrato para Plantas aromáticas que tenemos especialmente preparado para suplir a cabalidad las necesidades de este tipo de plantas.

Te recomendamos cubrir la superficie del suelo con una delgada capa de Mulch, que ayudará a proteger los microorganismos benéficos presentes en el sustrato de los rayos directos del sol. 

Reproducción: Para propagar la planta curry puedes usar esquejes o semillas.  Necesitarás unas tijeras o un cuchillo bien afilado y desinfectado. Para sacar el esqueje debes asegurarte de tener  una planta en buen estado de salud y ubicar un nudo de crecimiento. Estos se encuentran en los puntos de inserción de las hojas. Debes asegurarte de que el fragmento que vayas a cortar mida por lo menos 10 centímetros de largo y que tenga por lo menos un par de hojas. 

Corta la base de cada esqueje justo por debajo de un nudo y quita las hojas inferiores dejando sólo las 2, 3 ó 4 superiores. Posteriormente, puedes ayudarte de un enraizante natural en el extremo inferior de los esquejes, aunque no es imprescindible, y plántalos cuanto antes para evitar su resecamiento. Asegúrate de que el sustrato sea principalmente arenoso o con abundante perlita, pero que le permita compactación. Riega, ubica en un lugar sin sol directo ni corrientes de aire, y cubre con un plástico para ayudar al porcentaje de enraizamiento, aunque en condiciones de buena humedad ambiental no es necesario. Mantén el sustrato húmedo pero sin encharcamientos y al cabo de unas semanas tendrás plantas nuevas para trasplantar a la maceta definitiva o al suelo directamente.

Abono y control de plagas: Para mantener una adecuada proporción de materia orgánica en el sustrato es recomendable abonar aproximadamente cada tres meses con  1 mililitro de Alimento para Plantas en un litro de agua y suministrar a manera de riego. También puedes preparar una solución al 10% de Humus Líquido en agua y usarlo durante las labores de riego. 

Aunque no es común, la planta curry puede verse afectada por insectos como el pulgón y hongos. Para proteger tu planta, te recomendamos preparar una mezcla de 2 mililitros de Jabón Potásico, 2 mililitros de Aceite de Neem y un litro de agua, y aplicarla una vez por mes directamente sobre el sustrato a manera de riego o rociandola sobre la planta. En caso de que se presente algún grado de afectación, debes preparar la mezcla usando 1 litro de agua, 5 mililitros de Jabón Potásico y 5 mililitros de Aceite de Neem, y administrar cada 3 días de la forma descrita anteriormente.