Planta de Arándano

Clima: El arándano prefiere las zonas frías y templadas. Puede crecer entre los 7 y los 30 grados centígrados, pero sus condiciones ideales son entre 16 y 25 grados.

Luz: El arándano debe ser sembrado donde pueda recibir sol directo varias horas y también puede estar en sombra parcial, aunque no es lo ideal para estimular la producción de frutos. Recuerda que sus condiciones originarias son en el sotobosque, es decir, bajo los árboles, por lo que lo ideal es que reciba luz por partes.

Riego: Esta planta requiere de riego constante, es de alta humedad. Dependiendo del clima y de la cantidad de sol que reciba la planta, puede ser necesario el riego diario, de manera que se humedezca el sustrato sin llegar a encharcar.

Suelo: El arándano requiere sustrato ligeramente ácido, por lo que es importante mezclar un poco de turba rubia en su sustrato de cultivo. También debe ser un suelo con buen drenaje y rico en materia orgánica. Por eso te recomendamos el sustrato para huerto o el sustrato para huerto premium, ya que ambos cumplen las características que requiere esta planta.

Reproducción: La reproducción del arándano mediante semilla se hace únicamente con fines investigativos de nuevas variedades. En general, esta planta se reproduce de manera vegetativa mediante esquejes.  Para ello, deberás tener esquejes de unos 8cm de largo con al menos unas 4 yemas o botones previos a las hojas. El corte debe ser diagonal y justo por debajo de una yema. Se deben eliminar las hojas basales, es decir, las que se desprenden del tronco para evitar la transpiración. Estos se deben colocar en sustrato óptimo para el enraizamiento como el sustrato para huerto premium o el sustrato para germinación y a una temperatura aproximada entre  18 y 23ºC; esto se puede conseguir con un invernadero si no es el clima ambiental.

Finalmente, los esquejes se deben trasplantar en bolsas de cerca de 20 cm de diámetro y cuando alcancen unos 20 cm de altura y un grosor adecuado, se pueden trasplantar a su lugar definitivo.

Abono y fertilizantes: El arándano requiere que sus suelos tengan un alto contenido de materia orgánica, por esto te recomendamos adicionar Humus Líquido diluido al 10% en agua.  También recomendamos poner a su alrededor porciones de humus sólido. 

Esta especie es susceptible al ataque de algunas plagas entre las que se encuentran algunos lepidópteros, cochinilla, araña blanca y trips. Una buena opción es preparar una mezcla de 2 mililitros de Jabón Potásico, 2 mililitros de Aceite de Neem y un litro de agua, y aplicarla una vez por mes directamente sobre la superficie del tallo y las hojas de la planta. En caso de que se presente algún grado de afectación, debes preparar la mezcla usando 1 litro de agua, 5 mililitros de Jabón Potásico y 5 mililitros de Aceite de Neem, y administrar cada 3 días de la forma descrita anteriormente.