Árbol Canelo

La historia de la canela es muy interesante y mucho se ha escrito sobre el tema. Su relación con la humanidad es de antigua data, y en algunos casos protagónica junto con otras especias que incluso llegaron a ser recursos más valiosos que el oro. Se han encontrado evidencias de su uso por parte de egipcios, árabes, griegos, romanos y europeos desde hace más de 4000 años. Incluso llegó a ser un elemento tan importante para estas culturas que era usado en rituales de  gran importancia espiritual como momificaciones egipcias y se menciona en varias partes de la Biblia. Durante la época imperialista y colonialista europea, el tema del comercio de las especias fue motivo de guerras por la gran demanda que tenían. Gracias a esto se impulsaron grandes expediciones navales que cambiaron el curso del mundo, pues una de estas buscaba una nueva ruta para llegar a la India, país rico en especias. Fue así como en 1492 Cristóbal Colón creyendo que al fin había encontrado una nueva ruta desde España hasta la India, llegó a América sin saber que había redescubierto un continente  aún desconocido para los Euroasiáticos, cuya historia se había separado hacía mucho de la de Europa, Asia, y África. 

La canela llegó a ser tan importante que su origen permaneció en secreto durante mucho tiempo, y al igual que la seda, su comercio se realizaba a través de una ruta cuyo control se disputaron a sangre y fuego los grandes imperios europeos. Incluso, una vez los españoles llegaron a América, según los escritos de los cronistas, los indígenas hablaban de una gran población de árboles con una corteza aromática y dulce que se ubicaba en las montañas de lo que hoy es Perú, Bolivia y Ecuador. Estos rumores fueron el motivo para que el conquistador Gonzalo Pizarro organizara una expedición para buscar lo que se conoció como “El país de la Canela”. La expedición fue un fracaso, pues los árboles que encontraron resultaron no ser los caneleros que los europeos buscaban. Sin embargo, en su regreso encontraron el cauce del río Amazonas, el cual navegaron con muchas dificultades hasta su desembocadura en el Atlántico, tal como lo narra William Ospina en su obra El país de la canela.

Actualmente se sabe que la canela se extrae de una gran diversidad de especies, sin embargo la más cultivada es la Cinnamomum verum que fue descrita en 1825 por el médico Jan Svatopluk Presl, quien la clasificó dentro del género Cinnamomum descrito por el alemán Jacob Schäffer en 1760. El término Cinnamomum proviene del griego y significa madera dulce. El epíteto verum hace referencia a que es la especie verdadera, la que más se cultiva y la de mejor calidad.